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Spotify se sigue extendiendo. Sin prisas, pero sin apenas pausas. El servicio de música en streaming nacido en Suecia hace tres años se creció rápidamente por Europa, pero no llegó a Estados Unidos hasta este julio por problemas de acuerdos con las discográficas. Desde entonces ha añadido más de medio millón de suscriptores de pago en los doce países en los que opera. También se ha incorporado a Facebook, para que la gente pueda escuchar su música favorita sin salirse de la red social.